Si estás planeando un viaje por carretera al norte de Europa, como todos sabemos, el Cabo Norte es casi una obligación. El Cabo Norte es el punto más septentrional de Europa al que se puede llegar por carretera desde el continente, lo que lo convierte en un destino lógico. Así tendrás algo para el álbum de fotos y podrás decir enseguida a tus amigos o familiares: “¡Estuvimos allí!”.
Pero, ¿merece realmente la pena?
La ruta parte de Olderfjord, en el norte de Noruega, por la E69, directamente hacia el Cabo Norte. En cuanto al paisaje, no puedes dejar de asombrarte: Noruega vuelve a mostrar aquí su lado especial.
Tras pasar Honningsvåg, la ruta hacia el Cabo Norte asciende abruptamente a través de un pintoresco paisaje montañoso.
Al final de esta carretera llegas al Cabo Norte. ¿Y después qué? Has llegado al destino que se supone que es tan especial. Sin embargo, el lugar no desprende magia alguna, está abarrotado y, sobre todo, es caro. Si quieres quedarte aquí una noche (en los meses de verano), tendrás que pagar unos 60 euros. Definitivamente, no merece la pena. No nos malinterpretes, el paisaje es tan hermoso como los 50 kilómetros anteriores, pero es un lugar diseñado para el comercio.
El globo terráqueo del Cabo Norte, todo el que ha viajado allí quiere hacerse una foto con la única vista que hay.
No nos arrepentimos de haber viajado allí, pero si lo hubiéramos sabido de antemano, probablemente la decisión habría sido diferente. El camino hasta allí, o más bien los alrededores, es mucho más emocionante. Suele ser posible pernoctar gratuitamente y probablemente esté aún más resguardado del viento. Si estás planeando un viaje al norte de Noruega, visita el pequeño pueblo de Havøysund, por ejemplo. Aquí hay mucho menos tráfico y es más fácil encontrar un lugar donde pasar la noche.
Visitar un lugar sólo para decir que has estado en él no suele ser una buena idea, y eso también lo hemos aprendido.
